jueves, 1 de marzo de 2012

"La cicatriz del humo", de Amela Einat


La cicatriz del humo
de Amela Einat

ISBN 84-95543-89-3.

Col. Biblioteca Internacional del Holocausto.
Editorial El Toro de Barro, 80 páginas.
El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2004.
PVP: 8 euros





Los niños de
 Auschwitz

 Cómo conseguir que la amarga experiencia del Holocausto no siga derrotando en vida a los jóvenes del Israel contemporáneo? ¿Cómo impedir que su memoria se perpetúe en un odio irracional contra lo que está fuera de la nación hebrea? ¿Es posible el perdón? ¿Es posible la reparación de las víctimas? ¿Ha interiorizado Europa la gran tragedia de la Shoá? Estas son las grandes preguntas sobre las que gira La cicatriz del humo, en la que Amela Einat despliega esa “gran herida” no cauterizada todavía que atraviesa los costados de todas las generaciones de Israel desde el final de la II Guerra Mundial. 
  Se trata de una novela coral dirigida a un público juvenil, en la que sus protagonistas, un grupo de muchachos que acaban de concluir sus estudios de bachillerato, deciden recorrer el círculo de la barbarie en las llanuras polacas, en compañía de un puñado de ancianos que, siendo niños todavía, tuvieron la suerte de sobrevivir a Auschwitz. La visita a los campos de concentración desentierra el horror en quienes los vivieron en su propia carne y en unos muchachos que, hijos de supervivientes, no habían acertado a situar el origen de esas “zonas oscuras” en las que hasta entonces habían vivido cercados por unas invisibles alambradas de dolor.  Así hasta que el estallido interior provoca una dura catarsis emocional tras la que ninguna pregunta halla su respuesta.
  Entre los personajes, merece especial atención el perfil de Karen, hija de una mujer polaca que se había casado con “el primer judío que encontró a su paso” para liberarse  del dolor de saberse viva gracias a que sus propios padres no dudaron en denunciar a los judíos para protegerla de la muerte. El drama de esta adolescente define, mejor que ningún otro, el gran drama del Israel contemporáneo. Es, sin duda, el personaje angular de una historia que, dejando a su paso un puñado de sobrecogedores testimonios de supervivientes, nos sitúa ante la encrucijada de un pueblo y en el territorio sobre la que Amela Einat ha elevado al cielo una escritura para la reconciliación interior, la misma que la ha convertido en uno de los rostros más visibles del pacifismo hebreo.
  La novela se enfrenta a algunos de los grandes mitos construidos en torno al Holocausto por la cultura occidental.  Así, deja claro que la Shoá no se presta todavía a ser contemplada, solamente, como un acontecimiento histórico que tuvo su tiempo y su lugar, dada su presencia constante en la conciencia colectiva de Israel y de la misma Europa. También pone en evidencia las imágenes míticas de quienes, como José Saramago o Eduardo Haro Teglen, ven al Holocausto como gran argumento de legitimación para un presunto exterminio del pueblo palestino, al demostrar, precisamente, que el Holocausto es, también, uno de los soportes fundamentales de quienes participan de una misma voluntad de tolerancia y de reconciliación. 
 



Sobre La cicatriz del humo:
Biografía de Amela Einat
Extracto de la novela






















martes, 28 de febrero de 2012

"Viento fresco", de Jesús Munárriz.








Viento fresco es, sin duda, el libro más atrevido del poeta Jesús Munárriz. Publicado en el año 2000, le sirvió al director de la prestigiosa editorial HIPERIÓN para escenificar un gesto de complicidad de los primeros momentos de creación literaria con el movimiento postista, a cuyos líderes de su "segunda hora" -en especial Gabino-Alejandro Carriedo- le unió una estrecha amistad. 



Los gorriones



Los gorriones son gente de cuidado.
Desconfían muchísimo. Hacen bien.
No tienen sindicatos ni matrículas,
nadie los riega todas las mañanas,
no llegan a menudo a centenarios,
las uñas se les ven sin manicura,
de pequeñitos fueron sólo un huevo,
los chinos les juraron guerra a muerte,
en otoño les duelen las junturas,
las bichas hipnotízanlos protervas,
llámanles maricones los ministros,
los flautistas defecan en sus barbas,
desplúmanles pechugas los enanos,
plántanles cepos los latifundistas,
móntanles redes los de la fritanga,
ahógalos de amor el tierno infante,
son gente con qué pocos partidarios
los jodidos gorriones. Son triperos.
Son bajitos. Y vuelan, pero poco.
¡Cómo no van a ser insoportables!
Échales más veneno en las miguitas.









"Noches dantescas", de Carlos Edmundo de Ory









Carlos Edmundo de Ory nos deja, a modo de una larga carta de ida y vuelta, una emocionadísima evocación de su gran amigo Eduardo Chicharro y de su combate por devolver a la imaginación un lugar preeminente en la creación poética. Además, nos sitúa en el espacio estético, emotivo y espiritual que dio origen a la estética postista..... 



"–¿Qué es decir, Carlos, qué es decir cosas...si cuando se dice no se atina a decir lo que sabemos? Nada de lo fijo es fijo y las cosas se pierden allá en lo condicional. Siempre hay un pero para todo y un casi, pero lo más terrible es que hay una anulación de todo. Tomamos palabras y las vamos colgando a las ramas del árbol del Concepto, pero cuando queremos expresarnos, cuando queremos decir lo que sentimos entramos en la gran Torre de Babel. Ya es como si no nos entendiéramos los unos a los otros. ¡Qué falsas son en nuestro verbo las personas Yo y Tú! No pueden hablar. ¡¿Dónde está el ser afortunado que haya dicho "Yo" –y dónde el que haya dicho "Tú"?! No saben, no pueden. Nadie ha podido nunca. Y sin embargo, lo hacemos. Y nos parece que nos entendemos; no. Nos oímos y nos escuchamos, pero no nos entendemos. ¡Qué ajenos estamos los unos de los otros por la palabra! Como extranjeros hablamos distintas lenguas, cada cual la suya. ¡Qué terrible condición: sólo podemos monologar o hablar de terceras cosas!
            Sólo nos cabe soñar. Hablemos, pues, de sueños...Y soñemos al hablar. Pero no digamos lo que sintamos porque nadie nos ha de entender. Yo no quiero decir ya nada, nada mío. Yo no quiero escuchar ya más que las locuras que se digan, las sandeces y los disparates. Quiero oír las blasfemias, los llantos y las maldiciones. Y no me fijaré más que en lo que dicen los niños, y no atenderé sino a los poetas. Pero a los verdaderos. A esos que no dicen lo que creen o lo que sienten, sino lo que oyen desde lejos o desde dentro.
            A ti sí, quiero oírte, Carlos. Quiero que me cuentes cosas de esas que sabes que no sabes. Cuéntamelas muy serio. Inventa cosas aquí a mi lado, para que yo no intente ni creerte, y pueda soñar sueños raros aquí dentro de mí."





jueves, 10 de noviembre de 2011

"Una habitación en rojo", de Juan Ramón Mansilla







Juan Ramón Mansilla
Una habitación en rojo
Col. La piedra que habla.
Ediciones El toro de Barro
Cuenca, 2011.
9 euros


(Pedidos a edicioneseltorodebarro@yahoo.es)




-(Biografía de Juan Ramón Mansilla; Antología poética; Comentarios y reseñas de su obra literaria; Títulos del autor editados por El Toro de Barro y blog del autor)







jueves, 25 de febrero de 2010

"Estancias", de Amador Palacios.






Amador Palacios
ESTANCIAS
Col. Cuadernos del Mediterráneo
El Toro de Barro
Tarancón de Cuenca, 2005.











lunes, 22 de febrero de 2010

La Camama. Manifiesto y poemas


La Camama
Manifiesto y Poemas
Manuel San Martín, José del Saz-Orozco, Carlos Asorey.
El Toro de Barro
Carboneras del Guadazaón
Cuenca
ISBN 84-85339-30-04

domingo, 21 de febrero de 2010

"Némore se ha ido", de Luis Lloret






Luis Lloret
NÉMORE SE HA IDO
Col. La Camama
El Toro de Barro
Carboneras del Guadazaón
Cuenca, 1982
ISBN.- 84-85339-33-9